Juego, desarrollo cognitivo, desarrollo de la identidad propia y comprensión del mundo.

Acompañar durante tantos años a personas con TEA y sus familias, me ha brindado la oportunidad de conocer de primera mano el poder de la espera, de la quietud y sobre todo de la atención al deseo y a la intención. Quizás por eso me centro tanto en la observación, antes que en la acción, y también por eso acompaño familias a escuchar con curiosidad antes incluso de que el lenguaje sea la herramienta principal para la comunicación.

Deseo de interacción del adulto versus verbalizar, sugerir, conectar.	Funcionalidad y personalidad ante el lenguaje, también en el juego.	¿Cómo puedes acompañar estos procesos desde tu hogar?	Aclaraciones y guías.

Deseo de interacción del adulto versus verbalizar, sugerir, conectar.

Presentaciones aparte, quizás te suene este diálogo:

• Ala! ¡Qué bonito! ¿Lo has hecho tú?
• Ah! ¿Y qué es?
• Vaya, ya veo, esto debe ser… X… y esto debe ser… Y…
• Ah! Quizás el próximo día yo haría…

Este diálogo está enmarcado en la bondad y la buena intención. En el deseo de interacción del adulto y de estirar la comunicación del pequeño. No te preocupes TODOS lo hacemos en algún momento. Es nuestro cultural aprehendido en cuanto a educación y crianza. Y requiere por nuestra parte ponerse la capa del esfuerzo en sostener el silencio, dialogar con la mirada y esperar… a que el otro comunique (recuerda que en la primera infancia la comunicación va más allá de las palabras). O quizás podríamos detenernos de vez en cuando a ver y valorar el proceso. A narrar aquello que vemos, quizás más allá de lo que presentimos, como ya determinó Júlia Corominas en su Esquema Psicopedagógico. 

A las mamás principalmente nos resulta sumamente difícil, porque es gracias a nuestras suposiciones, nuestra intuición y nuestra interpretación que hemos aprendido a mantener una relación con nuestro bebé. Es justo lo que necesita cuando desea comunicar al mundo y cuando deseamos que el mundo sea accesible para él o ella.

Y llega el momento de jugar, y… ¿debemos detenernos? Pues sí, como en todo, hay espacios para dejarnos sorprender por quienes ya son. Hay espacios donde dejar SER y HACER es el primer gran aprendizaje para ellos y para nosotr@s. Y cuando más amplios sean estos espacios mejor.

En la primera infancia, o justo en el momento donde se estén construyendo las bases o los fundamentos de lo que son, de su identidad y de la comprensión del mundo. Dejar explorar y dejarnos sorprender bajo nuestra atenta mirada es el bien más preciado para su aprendizaje. De hecho es algo que no deberíamos dejar de hacer, o sencillamente transformar a según qué edades.

Funcionalidad y personalidad ante el lenguaje, también en el juego.

Cuando una mamá o papá me preguntan por dónde empezar, qué deberían estar haciendo por edad… siempre hablo de funcionalidad y personalidad. Esa es la estructura para conocer y comprender en qué momento está. Inspirándome en esa base, creé la “Plantilla para conocer y comprender el juego de tu peque”.

A través del juego, tu peque se apropia del mundo, ese que le rodea y le es cercano. Además de integrar esa parte en él o ella, en forma de aprendizaje. Es por eso que en edades tempranas no debemos desvincular el juego libre del movimiento libre.

De los 0 a los 2 años, según los estadios de Piaget, el bebé se relaciona con el mundo a través de los sentidos y de la acción. Y al finalizar esta etapa será capaz de representar la realidad mentalmente, y la relación de aquello que haya accionado. Cuando eso sucede, las palabras cobran significado y la comunicación verbal toma sentido. Es el momento donde la intención y lo que sucede tras ella causa gran emoción.

¿Cómo puedes acompañar estos procesos desde tu hogar?

Contener y dar sentido a su acción a través de ofrecer tu presencia, tu mirada, y tus palabras, ofrece tus palabras para verbalizar aquello que hace. Esas son las mayores herramientas.

• Sigue sus expresiones: sonoras, faciales, gestuales… de movimiento e intención. Seguir implica mantenerse en un segundo plano. Aplica ese “descubrir el mundo a través de sus ojos”.

• Cuando emita sonidos/palabras con intención comunicativa. Refuerza con tu repetición, con el mismo ritmo y emoción. Y deja espacio a ver qué sucede. No dudes, es un diálogo, sabrás qué hacer. Es lo que llevas haciendo cuando sentías movimientos durante el embarazo: sentir, acoger, significar.

• Da espacio a su movimiento y pon a su alcance materiales que se relacionen con sus intereses y la etapa en la que se encuentra.

Si he de hablar de forma más concreta sobre materiales, obviamente aquellos centrados en su deseo e interés. Pero a continuación te hago una lista de forma muy generalizada de los materiales que tienen relación con los procesos cognitivos y el desarrollo de la identidad del peque.

• Materiales que faciliten equilibrar e integrar reflejos primarios. Aquellos donde el cuerpo toma protagonismo en toda su amplitud: primero tus brazos, el porteo y movimientos que tú puedas realizar son los que lo acompañarán.

• Materiales que permitan desarrollar coordinación y den mayor presencia a su capacidad. Primero de todo su cuerpo, después de sus manos. Desde rodar, gatear, andar, saltar. Agarrar con toda su mano, con sus dedos. Experimentar con la planta de los pies, o sobre todo el cuerpo como los masajes o el body paint… siempre accesible a su piel y su capacidad de reconocer lo que está sucediendo. Antes de pintar quizás empieza con cremitas, acariciar con plumas o telas.

• Materiales que potencien su creatividad. Piensa en utilizar objetos naturales y muñecos cargados de realidad como los animales o muñecos que representen familias u objetos de su realidad cercana. Desde cosas que tengas en la cocina, para cesto de los tesoros, juego heurístico, familias y minimundos. Tamaño, piezas y manejo siempre acorde a su edad.

• Materiales que permitan desarrollar su capacidad para resolver problemas. Piezas de madera, ensamblajes o puzzles, apilables, donde existan diferencias entre el peso, la altura, la gravedad, colores. Construcciones.

• Materiales que permitan su desarrollo del lenguaje. Absolutamente todos los juegos, si se dan en interacción y bajo la presencia y escucha activa del adulto, permiten este desarrollo. Porque somos los adultos quienes ofrecemos nuestras palabras, pero ellos quienes las accionan y nos dan pistas a lo que les mueve y desean significar.

Por si te resulta de utilidad, te enlazo este video, donde te comparto cómo aprovechar un espacio tan natural como los paseos. Espero te sea útil, sólo has de hacer clic en la imagen.

Aclaraciones y guías.

Como acostumbro, no me centro en edades. Puedo indicarte que estos procesos se realizan en la etapa 0-3. Pero obviamente es necesario conocer el momento en el que está tu pequeño. Cuál de sus sentidos le hace más fácil la comunicación y la comprensión. Y sin lugar a duda, en qué se centran sus intereses para descubrir el mundo que le rodea.

 El proceso de acompañar, a veces requiere de ser acompañado. Desmontar nuestra inquietud, impaciencia y cultural aprehendido, para que ante la duda o la preocupación, hablo de lenguaje y emoción, puedas encontrar la calma de saber en qué terrenos os estáis moviendo. Para eso los profesionales brindamos espacios de acompañamiento y reflexión. Y si lo necesitas guía de forma más específica. Puedes probar descargándote la Plantilla para observar y conocer el juego de tu peque. Y probar a orientaros en vuestro proceso, a vuestro ritmo. Hablo en plural, porque la Plantilla no solo es para acompañar a tu pequeño, también es para acompañarte a ti.