Un propósito que se repite cada año: capacidad para agradecer cada día.

Son casi las diez de la noche cuando empiezo a redactar, hace apenas media hora que he despedido a la última cita. Sentada en el ordenador, escuchando una vez más en modo bucle una canción, en esta ocasión Paint, de Paper Kites, una preciosa canción que me transporta a la sensación de viajar, de moverme, de transportarme… soñando.

 

Levanto la vista, a mi alrededor mi segunda casa: Upalah. Espacio vivo. Con la decoración navideña de estos días que alegra a cualquiera, hecha por cada uno de los niños y algún hermano, que por aquí pasan. Y no puedo más que sonreír, por verlo con los ojos de alguien satisfecho con lo que hace, sonreír por mi proyecto, por mi intención y mi vocación. Parece que la sensación de final de año, de repasar y de concluir me invade, pero a la vez tengo la sensación de estar más que nunca en el aquí y en el ahora, en el presente, notando cómo el blanco de la niebla invade el paisaje que desde estos hermosos ventanales logro ver.

 

Estos han sido días de reunión, de realizar seguimiento, pero a su vez de repasar, de valorar, de agradecer a cada una de las familias no sólo la confianza, sino el trabajo, el aliento que dan, como mejor saben a cada uno de sus hijos. Los días de reunión son… emocionantes. Tomas perspectiva, compartes la evolución, ajustas objetivos; pero desde hace muchos años, los días en que hago reuniones de seguimiento, agradezco y mucho; ya no por mi, sino por cada uno de los niños que atiendo, tu hijo o hija, por el esfuerzo que cada papá y mamá pone en entender con perspectiva, por querer comprender a su pequeño, por esa mirada única, propia del amor que hace que veas a tu pequeño con total claridad, que te enfoques en él, olvidándote del resto, viendo sus avances, sus pasos, y tomando fuerzas y energía para seguirlo acompañando en su camino.

 

Estos días, y más en navidades, a mí me sucede que comparto desde el corazón, el lenguaje se vuelve ese instrumento que cuando suena hace que abras más los ojos y expandas tu respiración. Y cuando finaliza el día, cuando transcribo cada caso, cada reunión, cuando pongo en orden todas las emociones por las que he transitado, es cuando aparece el otro agradecimiento, ese sí es por mí, doy gracias por ser consciente, porque me permiten que les acompañe, por la confianza, por tener la posibilidad de vivir como una hermosa aventura cada proceso, cada momento sea cual sea, y por descontado doy gracias por permitirme sentir y ser capaz de devolver con palabras cada emoción.

 

Soy consciente que algunas de las personas que atiendo leen el blog, así que; sí, a ti también, gracias!

 

Final de año es sinónimo de pensar en los propósitos, para mi es algo que no dejo de hacer día a día, nuevos propósitos, propósitos en curso, y propósitos que ya están cumplidos y que debo agradecer. Lo parezca o no, ese es mi ejercicio semanal. Sin él y con tanto en la cabeza me sería difícil continuar.

 

Este año, el mayor propósito, el que llevo verbalizando durante todo el año es el EQUILIBRIO, ya no lo llamo conciliación, esa es una utopía difícil de cumplir. El equilibrio, no tiene por que ser estático, siempre hay movimientos a un lado y a otro; no tiene porque separarse entre vida personal y profesional, para mi el equilibrio es sinónimo de satisfacción conmigo misma, de llevar a cabo todo aquello que deseo sea en el ámbito que sea y ser capaz de cumplirlo sin sentir insatisfacción en el resto de áreas con demasiada frecuencia. Parte de la organización, parte de la acción, pero ante todo parte del deseo, del palpitar, de sentirse vivo.

 

Este año, me propuse compartir, aquí, en este blog de Upalah., todo aquello que generalmente comparto en el tu a tu de la consulta, y muchas otras veces en el tu a tu con las amistades y la familia; para mí ha sido todo un logro crear la web, abrirla al mundo y compartiros contenido. Es un trabajo duro esto de “estar en red”, pero a la vez es muy satisfactorio. Un ejercicio que no quiero dejar de hacer. Quizá no con tanta frecuencia como hasta ahora, aún he de lanzar ese propósito, porque para mi el esfuerzo no radica en escribir el contenido, es el darle forma, colgarlo en web, enlazarlo y ese sinfín de cosas que las herramientas de redes sociales te alientan a hacer. Así que como no quiero que esta, se torne una tarea tediosa, espero entendáis que la frecuencia probablemente disminuya de la acostumbrada que hasta ahora ha sido una vez por semana.

 

No os olvidéis de compartir, de comentar, aunque sea como hasta ahora a través del mail info@upalah.com; porque entiendo que no a todo el mundo agrada el espacio tan abierto. Sigo aquí, junto a ti, junto a vosotros, tras el mail, el teléfono, cada uno de los artículos firmados por mi. Sigo en el firme propósito de adaptar mis recursos y estrategias a tu ritmo natural. Sigo aquí, dispuesta a continuar con el propósito de acompañarte, de mostrarte el camino para conocer tus capacidades, alcanzar el bienestar y la salud en tu comunicación, lenguaje, habla y relación comunicativa.

 

No te olvides de hacer de tus capacidades, el motor para cumplir tus sueños. Obsérvalas detenidamente, estás llenito de ellas, sin duda!

Feliz Año, bonito 2017!!!

 

SI TE HA GUSTADO ESTE ARTÍCULO Y LO HAS ENCONTRADO UTIL COMPÁRTELO, SI QUIERES COMPARTIR TU OPINIÓN, ESCRÍBELA EN COMENTARIOS.

 

 

SI QUIERES CONOCER QUÉ MÁS PUEDO HACER POR TI COMO LOGOPEDA, CLIC EN: SUSCRÍBETE

 

 

 

SI LO QUE DESEAS ES CONSULTAR SOBRE TU CASO PERSONAL Y CONOCER QUÉ Y CÓMO PUEDO AYUDARTE CLIC EN: CONSULTA

Deja una respuesta

Comparte este articulo
Pinterest
Facebook
Twitter
LinkedIn
Telegram
WhatsApp